domingo, 26 de abril de 2009

LO DE ATRÁS QUEDO ATRÁS

Se habla mucho de las fases del mobbing pero siempre desde el punto de vista del acosador, de cómo va tejiendo poco a poco su tela de araña alrededor de su victima. Pero a mi me interesaría ahora hablar de las fases del mobbing desde el punto de vista del acosado, de sus sentimientos, de su situación física y emocional y lo más importante de su recuperación. Todo focalizado a dar esperanzas a todas esas personas que están deseando que esta pesadilla acabe y no le ven fin. Yo no soy psicóloga, ni médico, ni una institución en la materia. Sólo puedo hablar desde la experiencia personal o de lo que observo en otras compañeras de fatigas. Por supuesto no voy a hablar de tiempo, cada persona y cada caso tiene su tiempo de recuperación en relación a lo que ha vivido, porque aunque haya similitudes en muchos aspectos, cada persona vive su propia experiencia, porque eso es lo que somos personas y no números en una base de datos de cualquier estudio de una ciencia exacta. Y ya sin más preámbulos, aquí os dejo las fases del mobbing según mi propia experiencia:


1. Fase muñeca de trapo: Se caracteriza principalmente por el miedo que paraliza tu cuerpo y te deja completamente indefens@ a la voluntad del acosador. Otras características fundamentales son: Terror, miedo, no comprender qué está pasando, pérdida de memoria y de concentración, inseguridad, baja autoestima, problemas físicos como dolores y cansancio, llorar desconsoladamente, no poder hablar del tema pero tenerlo 24 horas en la cabeza, sentirte incomprendid@ y culpable.
2. Fase el vengador: Esta fase se caracteriza por el deseo de fulminar de una sola mirada a quien te ha hecho daño, pero como no puedes, saltas del llanto a comerte vivo al que tienes delante. Ira, rabia, comprendes lo que te ha pasado pero sigues sin entender cómo te han podido hacer una cosa así a ti, desconsuelo, nerviosismo, tus conversaciones se convierten en un monotema, la gente se cansa de escuchar lo mismo una y otra vez, te sigues sintiendo incomprendid@.
3. Fase pena, penita, pena. En esta los demás piensan que ya es hora de que “despiertes” y lo peor, tú también lo piensas, pero cuando mejor estás, vuelves a recaer. Tristeza, pena de mi, hipervigilancia, cambios de humor, susceptibilidad, cansancio de escucharse a uno mismo.
4. Fase superhéroe. Cualquier esfuerzo para recuperar tu vida como darte de alta o buscar trabajo para ti es una heroicidad, ya que supone un enorme esfuerzo superar el miedo a salir de tu colchoncito de seguridad que se ha convertido la baja. Para los demás es un paso normal que ya era hora que dieras y no entienden la inseguridad y el miedo que sientes.
5. Fase zero: Empezar con el trabajo es como empezar de cero, te sientes vulnerable e insegur@. Además necesitas hacer un gran esfuerzo de concentración en la actividad que llevas entre manos. Terminas agotad@ en cierta forma por la hipervigilancia. Realizas tu trabajo perfectamente, aunque pienses que eres lent@.
6. Fase lo de atrás quedó atrás. El acoso quedó lejos en tu pensamiento. En el trabajo te mueves como pez en el agua y haz adquirido unos nuevos superpoderes, el poder de descubrir “quién va de qué” de un solo vistazo.

No sé si hay más fases, ya que estoy entre la cinco y la seis. Sólo se que para salir airoso de la situación tienes que poner mucho de tu parte y no hundirte en tus pensamientos. Lo mejor es apuntarse al gimnasio o algún curso para obligarte a salir de casa y olvidar por unas horas el monotema. También es importante que cuando salgas, porque tienes que salir aunque sea a rastras, te arregles; por si te los encuentras vean que no te han destruido. Un poco de sol de vez en cuando te arreglará un poco el color ceniza de la cara y el aire secará tus lágrimas. Os mando luz, fuerza y ánimo.

4 comentarios:

  1. Estupendo artículo desde la "otra perspectiva". Lo he releido y de hacerlo otra vez.
    Gracis por tus aportaciones sobre I. Rodríguez Cunill. Un caso que tiene cara y voz propias. Y es que esta mujer ha tenido la valentía de enfrentarse al "poder", aunque la situación que padece empieza a pasarle factura en su salud. Ésa es una de las consecuencias del acoso moral en el trabajo, cuyas huellas a veces son muy complejas detectar.

    Bueno, aunque el poder tenga tentáculos y sea experto en manipulaciones, Inmaculada Rodríguez Cunill tiene muchos apoyos, más del que otros imaginan… También es rica en amigos, y éstos no se compran ni se venden como los "favores".

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  2. Impresionante el cómo has descrito lo que padecen la personas acosadas y efectivamente pocas personas entienden.

    He pasado todas y cada una de esas fases y no sé en cual estoym creo que más de la 7 ;) porque voy mucho mejor, pero sin duda, has relatado a la perfección cada fase.

    Esa donde todo parece un sueño, donode eso no puede estar pasando.
    La otra en que el cuerpo está más que destrozado, no tienes fuerza ni física ni psicológica, pero ahí se sigue aguantando el tipo oprque efcetivamente llega esa fase de rabia donde quieres matar, sí, al menos yo quería matar, a esa persona que me destroza, pero como le tengo tanto miedo lo que hago es atacar a mis personas cercanas, creando confusión en ellos.

    Está la fase que cuento todo, la baja es ya ese colchón y quien me quiere me apoya pero el paso del tiempo para ellos es más que suficiente para que yo reaccione y no puedo, el miedo sigue en mi y no sé como enfrentarme a ir a una cafeteria acompañada de amigos y estar tranquila, porque solo miro y miro por donde puede venir quien me acosó, porque no sé donde esta el peligro y mis sentidos de la vista y oido se han hecho más grandes, supervivencia pura y dura.

    Me pinto el ojo al mismo tiempo que tengo ansiedad y la controlo con esos ejercicios de respiración que me enseñaron y cuando va pasando el tiempo voy cogiendo más confianza, en mi, pero no en el resto, porque ahora sé interpretar ciertas miradas, gestos, sé cuando alguien va a tacar y eso me hace dar confianza solamente a quien es dign@ de ella.

    Y pasa el tiempo y la vida empieza a enseñarme que estoy viva, aunque estuve muerta un tiempo por dentro el cuerpo me hizo seguir viva y mi cabeza empieza a reaccionar y sé que merezco una nueva vida, porque no fui yo quien acosó ni maltrataó. Así que trato de empezar a vivir, de explicar que hay ciertas cosas que para mi son más que triunfos personales, pero por ahí anda siempre algun personaje que se ríe de ese triunfo ya que a esa persona le parece que ya estaba tardando, que vaya cuento, es lo que tiene la ignorancia, ser demasiado atrevida.

    Y ahora estoy en la fase de que puedo, que sé quién y cómo soy, que soy humana pero también fuerte, que nadie me va a callar y que la vida también está para mi.

    Se sale, cuesta pero se sale y cuando todo termina llega un momento que te das cuenta que fusite más fuerte de lo que imaginas y que ahora tienes conocimientos que te ayudan a vivir un poco mejor.

    Gracias Luz por tus letras y por tu luz.

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  3. Gracias pr contar tus sentimientos; yo voy a contarlo desde fuera, yo soy médico y mujer de un cirujano que stá sufriendo esta situación. Siempre ha sido una persona buena, querida, un gran profesional en la provincia,... y tras un conflicto (no ser de la cuerda, denunciar una ilegalidad) nombran un jefe que inmediatamente va a por él. Al principio se siente INCRÉDULO, no cree lo que pasa, no entiende por qué no le quiere esta persona,a la que ha enseñado lo que sabe, pero le retira absolutamente todas sus funciones.Pasan los meses y está IRRITABLE, duerme mal, presenta ansiedad,... y yo empiezo a leer casos como el suyo, explicándole que podría tratarse de mobbing. Él no quiere hacer nada al respecto, solo irse del trabajo "si no le quieren..., me puedo jubilar antes de tiempo, porque tengo dinero y a estos que les den", no quiere meterse en juicios porque "no soy un delincuente",...OBSESION monotema, IRA, ganas de MATAR AL HIJO DE .... Pasan meses y meses en una situación en la que ves como tus antiguos compañeros te hacen el vacío, incluso se da importancia ante tí (ya tenían ganas, además les dan carguillos,...), te crea IMPOTENCIA. Al fín el detonante, el jefe da un paso más y le acusa de abandonar el puesto de trabajo (¿cual si hace 1 año que ha sido retirado de absolutamente todas sus funciones? ¡¡¡ si hasta le han quitado los cirujanos de la sección de la que es jefe !!!
    Ahora es la hora del juicio, parece que se le ve con FUERZA, pero es que mi marido es muy fuerte. No falta al puesto de trabajo, no quiere estar de baja, hace un esfuerzo sobrehumano de acudir al hospital todas las mañanas (ES UN SUPERHÉROE), sin nada que hacer, (bueno ahora le ha asignado una tarea de sustituto de los demás cuando estos no pueden operar y pasar consulta al tiempo, pasar visita,... evidentemente las cosas empeoran.
    Tengo ganas de que llegue a la fase ZERO que cuentas y después la de LO DE ATRÁS QUEDA ATRÁS

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  4. Hola Alicia, cuando nos hallamos en una situación de mobbing nos quedamos como petrificados, no sabemos reaccionar, pensamos: "ya pasará" o "si no les hago caso se aburriran". Pero no es así. Hay que hablar, que dejarlos al descubierto de alguna manera, que pelear o seguiremos en una situación de indefensión. Deberiais de hablar con un abogado especialista en acoso laboral. Mucha suerte y ánimo.

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